Prehenderé: Conclusiones de nuestra investigación.
Podría parecer curiosa la pregunta, pero nosotros creemos que hemos aprendido aprehendiendo, esto es, hemos aumentado nuestro conocimiento sobre algunos aspectos, gracias a la capacidad prensil que hemos intentado estudiar.
Vamos a desarrollar las conclusiones que hemos extraído del análisis del conjunto de resultados que hemos obtenido con nuestra humilde investigación, centrándonos en los valores que nos permiten una visión global y válida, que en este caso se centra en el alumnado cuya mano dominante es la derecha, los diestros.
Como ya comentábamos en el artículo anterior, no disponemos de datos suficientes para realizar una valoración global específica de la población zurda, cuya mano dominante es la izquierda, ya que en algunos tramos de edad no había ningún alumno con esa característica, y en otros, solo contábamos con algún individuo aislado, que no podemos considerarlo representativo.
En el siguiente gráfico recogemos el conjunto de resultados que hemos registrado a lo largo de estos meses de trabajo de campo, y que sin duda nos ofrecen visualmente una imagen más que significativa de las conclusiones que podemos extraer.
A grandes rasgos observamos una claridad en las líneas de registros, que comienzan con cierta cercanía y similitud y que poco a poco evolucionan de forma peculiar.
Echando la vista atrás, se nos viene a la memoria la imagen de una representación gráfica similar, de otro estudio que también desarrollamos sobre la evolución de algunas medidas antropométricas de nuestro alumnado, entre ellas la altura, y que curiosamente guarda cierta similitud.
Pero volvamos a la que nos ocupa ahora, la comparativa de la fuerza prensil de los antebrazos en el alumnado diestro, y de entrada vemos que los valores de los chicos están siempre por encima de los de las chicas, en ambas manos, más en la dominante que en la otra.
El nivel de partida inicial es bastante similar, si bien, el de los chicos es levemente superior al de las chicas, produciéndo un distanciamiento significativo en los dos años siguientes, que continúa en los tres cursos posteriores, aunque de forma algo más sostenida y no tan marcada.
Esta diferencia ya la analizamos en su día, y más que probablemente venga condicionada por el desarrollo hormonal de los chicos en torno a los 13, 14 o 15 años, que en las chicas ya se habría producido en la mayoría de los casos entre los 10, 11 o 12 años, con la menarquía (la aparición de la primera regla), pero nuestros registros comienzan justo a partir de esa edad.
En ambos sexos y en todas las edades, la fuerza de la mano hábil es superior a la de la mano no dominante, si bien la diferencia en el caso de las chicas, se mantiene en el tiempo, mientras que en el caso de los chicos, se va incrementando con la edad, de forma más o menos paulatina.
Centrándonos en las chicas, la evolución de la fuerza en ambas manos es muy sutil, si bien podría vislumbrarse un incremento algo más marcado en la primera etapa, y especialmente en el periodo final.
En cuanto a los chicos, se registra un incremento más que significativo en los primeros años, produciéndose una relativa estabilización en los cursos centrales, volviéndose a producir otra importante subida en los tramos finales, si bien no es tan marcada como en los iniciales, produciéndose en estos una mayor diferenciación entre la mano hábil y la no dominante.
Sorprendidos y, más que satisfechos con nuestro trabajo y con los resultados obtenidos del mismo, pero quisiéramos explicar cuál fue el germen de esta iniciativa, y no es otro motivo que la lectura de un artículos que correlacionaba la fuerza prensil de los antebrazos con las enfermedades cardiovasculares en función de la edad y el sexo.
Inspirados en esta publicación, pusimos en marcha esta propuesta que nos ha permitido, además de muchos buenos ratos, aprender aprehendiendo.
El futuro seguro que nos depara nuevos horizontes y retos, con otros registros, otras propuestas, otras inquietudes, pero será ya con otros protagonistas, porque estos que nos han acompañado, se nos marchan, vuelan a otros horizontes, por eso queremos dedicarles un apartado final especial donde les despidamos como se merecen.
Ficha técnica:
Alumnado participante:
Los 20 componentes de la asignatura de Actividad Física, Deporte y Ocio Activo de 2º de bachillerato A y B.
Alba Martínez Mendoza
Alejandro López Aguilera
Alfredo Fernández Lechón
Ángel Senero Sánchez
Antonio Moya Martínez
Ariadna Rodríguez Rodríguez
Carla Rubio Macarro
David Gómez Aguilera
Gema Gómez Coronado
Héctor Naranjo Talán
Ismael Barroso Olmos
Jesús Borro González
Laura Tiburcio López
Lorena Torrado Melchor
Nora Valencia Rodríguez
Pablo Méndez Parejo
Rubén Nieto García
Sandra Llavador Cano
Sergio Arranz Lechón
Silvia Obreo De Francisco
Profesorado implicado:
Catalina Fernández Ramos, Concepción González Carrasco, José Félix Pérez Linares, José María Gómez Valenzuela, Manuel Nieto Ramón y María Teresa Delgado Perón.
Objetivos de desarrollo sostenible:
3 Salud y bienestar, 4 Educación de calidad y 5 Igualdad de género.
Competencias clave:
Comunicación Lingüística, Competencia Digital, Sentido de la Iniciativa y Espíritu Emprendedor y Competencia Ciudadana.
Habilidades Blandas:
Trabajo en equipo y cooperación, Organización y planificación, Comunicación e Iniciativa, Orientación a resultados.
Catalina Fernández Ramos José Félix Pérez Linares José María Gómez Valezuela Manuel Nieto Ramón María Teresa Delgado Perón